Después de treinta años de vida, veintitrés de estudios, cinco de trabajo, cuatro de matrimonio, tres de ser padre y a no sé cuanto tiempo de haber sido amigo, consejero, hijo, hermano, asesor, esposo, compadre, subordinado, jefe, ingeniero, nieto, sobrino, compañero, presidente y lo más importante haber sido YO.
Siento que hoy puedo decir que estoy satisfecho con lo que hasta esta fecha he hecho con mi vida, sin deberle ya nada a nadie más que a mi mismo, con las botas puestas y emprendiendo el camino hacia un nuevo libro que estará lleno de ideas, ilusiones y esperanzas depositadas de nueva cuenta en mi mismo.
Si algo aprendí después de treinta años fue que Yo escribo y seguiré escribiendo mi propia historia.
1 comentario:
holis, nosep...tmb creo ser un alma inquieta, y es por eso q toy aquí... me encanta lo q escribis, he sentido q me ha llegado...y esta bueno q escribas.... me kedo con ese mundo q m has mostrado a través d esos escritos ...
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